jueves, 21 de diciembre de 2017

Alta Ruta Pirenaica 15º etapa: De la Vallferrera al refugi de Certescan.

ARP 15º Etapa: Vallferrera (La Molinassa)-Cabana de Bassello-Estany de Baborte-Coll de Sellente o de Baborte-Cabana de Sellente-Pla de Boaví-Pla de la Borda-Pleta de La Llurri-Refugi Certescan. 
(12 de Octubre de 2017)

Datos Técnicos: 20 Km, 9,5 h de marcha con paradas, 1600 m de desnivel positivo, aproximadamente. 
Dificultad técnica: Baja.
Dureza: Alta.



Larga y dura etapa que de nuevo se aparta de las rutas habituales de la Alta Ruta Pirenaica (ARP). Nuestro querido Georges Veron va mucho más al Norte, yendo desde Monicou a Certescan por el Port de l'Artiga. Nuestro audaz Gorka Ocio va directo a la Pica d'Estats para pernoctar en el refugio de Pinet. 

Nosotros optamos por dejar la Pica d'Estats para otra ocasión y pasar por el circo de Baborte, para luego aprovechar estos días de principio del otoño para ver en su esplendor el magnífico Pla de Boaví. También es cierto que el refugio de Pinet estaba cerrado. 

Se trata de una etapa de baja dificultad, pero dura por la longitud y el desnivel. Salimos bastante tarde y en estos días cortos de Octubre será difícil llegar con luz al refugio de Certescan. No obstante la belleza de los paisajes hace que la aconsejemos fervorosamente. 

Tras dejar el coche en el parking de la Molinassa, descendemos unos metros para atravesar la Noguera de Vallferrera por el Pont de la Molinassa. Un estrecho camino en ligero descenso pasa de largo el Barranc de Sotllo, que conduce hasta la Pica d'Estats, para ascender hasta la Cabana de Bassello, situada en un idílico paraje. 

Barranc de Sotllo desde La Molinassa. 

 Atravesamos la Noguera de Vallferrera por el Pont de la Molinassa. 

Contraluces en el bosque. 

Tras abandonar la ribera del río empezamos a ascender hacia la Cabana de Bassello. 

Me sorprendió ver bastantes ejemplares de roure de fulla gran o roble albar 
(Quercus petraea), siempre en la vertiente soleada del valle.  

Esta es la época en la que brota el safrá de muntanya (Crocus vernus). 

El camino gana altura rápidamente. 

Mirando atrás las multicolores laderas de la Vallferrera. 

Hasta una tala puede resultar bonita. 

Parada para ponerse filtro solar. El sol empieza a apretar ya. 

Bonita raiz de enebro o ginebró (Junyperus spp.).  

Dejamos atrás la Vallferrera, por donde bajamos en la anterior etapa. 

Gabriel mirando hacia la collada de Valliforca. Algo más a la izquierda 
el coll de Tudela, por donde transcurre el GR11. 

Pasamos por una zona de soleados prados. 

Vicente emerge entre piornos y abedules. 

El paraje es de una singular belleza. Confieso mi fascinación
por los abedules o bedolls (Betula pendula). 

Otra cosa que me fascina...

Llegamos a la cabana de Bassello. 

La cabaña es precaria, pero nos puede servir como emergencia. El camino
asciende hacia el falso collado del fondo. Justo detrás está el estany de Baborte. 

El camino sube hasta alcanzar la pleta donde está el estany de Baborte. Hay que tomárselo con calma porque el sendero no tiene descanso. Afortunadamente nos espera un descanso en las orillas del estany, que aprovechamos para desayunar merecidamente. 

Vicente ascendiendo entre piornos. Al fondo la cabana de Bassello. 

El camino evita las tarteras, para ascender por la hierba. 
Al fondo el Pic de Pedres Blanques (2755 m)

Conviene tomarse con calma el camino. 

A nuestra izquierda la impresionante pirámide llamada Tres Pics (2654 m). 

La pendiente se suaviza y ya se insinúa la cubeta del estany de Baborte. 

Antiguo y multicolor poste que nos indica el refugio y su propietario (UEC). 

Estany de Baborte. De izquierda a derecha Tres Pics (2654 m), Coll de
Sellente o de Baborte (2488 m) y la cresta que lleva al Pic de Baborte (2929 m).

Gabriel contemplando el estany y el camino que lo bordea por la derecha. 
Al fondo el Coll de Sellente, nuestro próximo objetivo. 

Sobresaliendo del estany de Baborte el Monteixo (2905 m). 

Merecido descanso y almuerzo. 

Seguimos bordeando el estany de Baborte para ascender hasta el  Coll de Sellente o de Baborte. El desnivel no llega a 200 metros y las pendientes son suaves. Optamos pasar por debajo del refugio de chapa de Baborte para ahorrar tiempo. 

 Pasamos por debajo del refugio de Baborte. 

 Mirando atrás el estany es más sinuoso de lo que parece. 

 Tras superar un pequeño estany contemplamos de izquierda a derecha
 el coll de Baborte (2596 m), el Pic de Roques Blanques 
( 2755 m) y el Pic de Llats (2693 m). 


 Por detrás del coll de Baborte sobresale la Pica d'Estats (3143 m) con sus tres cimas. 
  
 Gigantes petrificados en el camino: ¿Qué horrible pecado cometieron?
Quizás fueron dos caminantes de la ARP que se saltaron un trozo del camino...

Vicente a buen ritmo. Al fondo el estany de Baborte y el Pic de Llats.  

El último tramo antes del collado es una tartera, pero de 
bloques pequeños, muy fácil de ascender. 

Como se puede apreciar perfectamente en esta imagen. 
Pocas tarteras son tan agradables de ascender. 

Desde el coll de Sellente hacia abajo la Coma de Sellente. El collado de enfrente
es la collada de Becero, que lleva por la Canal de Becero a la presa de 
Montalto en la Noguera de Lladorre, donde se aparcan los coches.
La ARP gira y desciende hacia la derecha, siguiendo 
un magnífico camino ganadero muy antiguo. 

Panorámica desde el Coll de Sellente hacia el Este. De izquierda a derecha carena
al Pic de Baborte, Pic de Baborte (2929 m), Pica d'Estats (3143 m), Pic de 
Pedres Blanques (2765 m) y Pic de Llats (2693 m). 


La ARP inicia ahora un gran descenso de 1000 m hasta el Pla de Boaví. Pasa primero por la Coma de Sellente, al final de la que se encuentra la que suponemos derruida cabana de Sellente. Ojo, porque en el plano de la Editorial Alpina la pone bastante más abajo. Nosotros no la vimos desde luego. 

Coma de Sellente. Enfrente la collada y el Pic de Becero (2581 m).
La ARP gira hacia la derecha y baja por el valle. 

Pasamos por dos pequeños estanys. 

El terreno se suaviza y asciende ligeramente hacia un imperceptible collado. 

Donde pastan plácidamente las vacas autóctonas. En el Ripollès las llamamos bruna 
del Ripollès. El collado del fondo podría ser el Coll de Certescan. 

El camina ya baja de manera clara y un poste nos recuerda el camino. 

Enfilamos hacia la cabaña de Sellente, que ya vemos al final de la coma. 

Bajaremos hasta el fondo del valle del rio de Sellente. Al fondo el valle del rio 
de Romedo, que baja de los estanys de mismo nombre. La carena fronteriza
es de un granito muy blanco, que destaca en la distancia.  

 Pasamos por debajo de los contrafuertes del Pic de Becero. 

Ruinas de la cabaña de Sellente, en un paraje idílico. 

Podeís apreciar que está en un estado ruinoso. Lástima, porque está en 
un lugar muy bonito y estratégico en caso de emergencia. 

De nuevo el camino baja bruscamente, para alcanzar el Planell de Santa Pau. El sendero es magnífico y muy bien trazado, vestigio de cuando era un Camí Ramader con mayúsculas. Nos cruzamos con un grupo de excursionistas que ascendían por el valle, únicos humanos en la etapa, excepto una pareja en el Pla de Boaví. 

Empezamos a descender hacia el Planell de Santa Pau. 

Agrestes crestas del Pic de Becero. 

Debajo nuestro el Planell de Santa Pau, paraíso para el ganado. 

El camino realiza varias lazadas y es muy cómodo. 

Al fondo vemos al grupo que ascendía hacia el Coll de Sellente. 

Unas texturas por favor...

A buen ritmo al final del Planell. 

Mi hermano con un fémur de vaca. Sólo le falto lanzarlo
girando en el aire como en 2001 Odisea en el espacio. 

Mítica escena del film de Stanley Kubrick. 

Continuamos este largo descenso hasta el Pla de Boaví, cambiando varias veces el margen del río de derecha a izquierda. Este tramo es muy agradable por el colorido de los abedules y serbales. Ya empezamos a tener hambre y decidimos comer en el Pla de Boaví, antes del último ascenso a Certescan. 

Iniciando el último tramo de bajada. 

El camino áun esta bien conservado, con pequeños muretes de piedra seca. 

Serbal de cazadores o moixera de guilla (Sorbus aucuparia).

Mata de arándanos o nabius (Vaccinium myrtillus
entre el neret (Rhodoendron ferrugineum). 

El multicolor valle del riu de Romedo. 

Abedules  o bedolls (Betula pendula) a contraluz. 

Continuamos por el otro lado del rio. Al fondo el Pic de Llurri (2333 m). 

No se si os he confesado que me encantan los abedules. 
Especialmente su corteza, que sirve además para 
hacer vasos y como antorcha (quema muy bien). 

Poco antes de llegar al Pla de Boaví atravesamos
de nuevo el riu de Sellente por este pequeño puente. 

Vale la pena fotografiarlo desde la pasarela. 

El truco es un buen pulso y una velocidad de obturación lenta. 

Asperas laderas, dulcificadas por el colorido de los árboles. 

El Pla de Boaví es uno de los rincones más bonitos y bucólicos del Pirineo. Situado a baja altura (entre 1400 y 1500 m) se llega a él por una pista desde Tavascan. El último tramo hay que hacerlo a pie, porque si no sería Las Ramblas. A pesar de ello, la ausencia de construcciones le confiere una singular belleza. Tiene un magnífico abetal en su lado Norte, llamado Bosc de Boaví, que se continua con prados y abedules en el llano. Por abajo se prolonga con el Pla  de la Borda, por donde continua la ARP. 

Las siempre artísticas fitas. Más bonitas que la pintura. 

Yesquero o bolet de soca. Antes se usaban para hacer yesca. 

Los siempre fotogénicos helechos. 

Se aprecia el magnífico camí ramader, 
que va descendiendo entre abetos. 

Se entiende porque su nombre científico es Abies Alba

Cruzamos por un puente la Noguera de Lladorre. 

Enseguida vemos un pi roig o pino silvestre (Pinus sylvestris)
muy ramificado. Más que el Pi de les Tres Branques. 

Efectivamente, el Pi de Boaví tiene 6 troncos principales. Lo declaro nuevo símbolo de los Paisos Catalans. Sus ramas simbolizan Catalunya, País Valenciá, Les Illes...y como me faltan tres l'Alguer, La Franja de Ponent y el Rosselló (el de los gabachos...)

Entrando en el Pla de Boaví. 

Panorámica del Pla de Boaví. Al fondo el Pic dels Aspres de Broate (2641 m)
y el Pic de les Canals de Sellente (2675 m). 

Las siguientes imágenes creo que se comentan por sí solas. Pasar una tarde en este idílico rincón es un goce para los sentidos y un estímulo constante para el fotógrafo, entre otras muchas experiencias agradables. Solo me faltó encontrar setas en el Bosc de Boaví, pero este año es excepcionalmente seco y apenas se han encontrado bolets en el Pallars. 




 


Hay que vigilar para no pasarnos el desvío hacia Certescan. Esta bien señalizado de subida, pero no de bajada. En todo caso sale de la barraca que hay en el Pla de la Borda. Nosotros lo pasamos y tuvimos que retroceder. De hecho las tres últimas fotos son pasado el cruce. Toca ahora un largo ascenso de unos 800 m hasta el refugio de Certescan. Se nos hizo muy pesado, sobre todo después de comer. El ascenso es sostenido, entre bosques, hasta la Pleta de Llurri, donde se abren los prados y se suaviza la pendiente.  

Cabana del Pla de la Borda. De aquí sale el camino a Certescan. 

La ruta esta desdibujada y hay que buscar marcas en las piedras del suelo. 

Los prados estaban plagados de safrá de muntanya (Crocus vernus). 

Detalle de la flor. 

Ascendemos entre viejos robles. 

El pla de Boaví desde arriba. A la derecha el Bosc de Boaví. 
Vemos los valles de Broate y Sellente a la derecha, 
por el que hemos bajado casi 1000 metros. 

Detalle del bucólico Pla de Boaví. 

Alcanzando la Pleta de La Llurri  vemos al fondo el valle de Sellente. 

Pleta de la LLurri. Hay una cabaña, bastante precaria. 

El tiempo apremiaba y me adelanté para intentar llegar antes de la 20:00 al refugio para garantizar la cena. El camino cruza la pista que va hacia los estanys de Romedo. No me entretuve demasiado y llegué minutos antes. Afortunadamente había solo 4-5 personas y además el guarda no puso problemas. De hecho tuve tiempo hasta de ducharme antes de que llegaran Vicente y Gabi y ellos también se asearon antes de cenar. Por cierto estupendamente y, de hecho,  no pudimos acabar con toda la comida que nos puso el guarda, encantador por otro lado. Totalmente recomendable, todo lo contrario que Colomers. "Perdoneu pèro algú ho havia de dir" (Tardà dixit). 

Ya hemos cruzado la pista y vemos el desagüe del estany de Certescan.
A la derecha el Pic de Punturri (2507 m). El camino va por la derecha. 

Fotogénicas cascadas del riu de Certescan. 

Superado ya el desnivel más fuerte, pasamos por un estany antes del refugio. 

El lugar es idílico. Unos chicos plantaron la tienda al lado mismo del estany. 

Afiladas crestas entre el Sotllo y el Port de l'Artiga. 

Refugi de Certescan, antigua edificación de una hidroeléctrica. Pequeño
pero muy agradable y con un guarda muy amable y atento. 





Enlace etapa siguiente: de el Refugi de Certescan al Refugi de Montroig. Pinchar aquí. 

Enlace etapa anterior: de el Refugi de Montmantell o el Refugi del Pla de l'Estany a la Vallferrrera. Pinchar aquí. 





Indice de etapas y anexos


Pirineo Oriental























Pirineo Central


















Pirineo Occidental










Apéndices











Entrada Final. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario